AEP - una locura

Y quién no quisiera formar parte en la Asociación Española de Papiroflexia? Si, claro que existe, me la topé en el buscador de cosas varias de internet.
Imagínenlo... Ser un experto en el arte de enrollar papiros, doblarlos y hasta abollarlos... Con clase, con técnica, con astucia, con creatividad y sapiencia.
Claro que la papiroflexia también incluye, como ejercicio primordial, el desdoblamiento de los mismos, la anulación total o parcial de sus pliegues y un amplio centro de rehabilitación papírica. Origami, un poroto... Estamos hablando de un mundo maravilloso, incomparable, donde los límites no existen!
La AEP seguramente está formada por un selecto grupo de ingenieros nucleares, científicos locos, y entendidos einsténicos… Deben ser de esos sujetos que en la universidad constituían hermandades secretas y hasta siniestras.
Pensar que hoy en día, con la evolución de la ciencia, no sólo estamos hablando de papiros, sino también de papeles, papeletas, láminas, cartulinas, cartones y demás superficies doblativas que hagan las veces de algo pa’scribí… Colores, texturas, transparencias, tamaños (todo, infinitamente hablando!!!). Ay, no puedo dejar de pensar en la AEP!
Bien, cuando esté de paso por España, además de visitar las plazas de toros y comer mucha paella, voy a intentar penetrar los muros de la fortaleza papirofléxica.
A mi regreso, os contaré las maravillas de aquel mundo desconocido y no por ello menos magnífico.