Oliveriogirondeando...

Oliveriogirondeando...
NACIENDO

6.7.08

Plant-hada

Parece todo tan nuevo
Y sin embargo nunca me moví de aquí
No resulta más que refrescante esta contradicción, cierto?

El cielo está tan nublado que me hace sonreír
Y los pajaritos cantan exaltados, pero lejanos música de los dioses
Entonces disfrazo otros sonidos con aguas colgantess s s.. s. .. .

Estoy en la selva
Me siento bien así

21.3.08

in - quietud

De nuevo, pantalla en blanco y la inmensa necesidad de escribir. Como la inmensa necesidad de cantar de bailar de dibujar pintar o cerrar los ojos y dar vueltas sobre mi mismo eje con los brazos extendidos. La dicotomía de querer ir para adelante, pero de la mano de lo que quedó detrás, recuerdos llenos de belleza paz y armonía que necesito llevar siempre conmigo. Tire y afloje. Entonces me detengo. La quietud me equilibra entre ayer y mañana. Pero hoy no siento más que una parálisis infernal de la que no puedo desatarme. Me pasa, no lo busco. Dicen que sí… que no puedo vivir sin el conflicto en las venas. Crisis – Revolución – Cambio – Bienestar. Es que todo vuelve, siempre, pero renovado y fresco para volver a ser, para ser más, algo nuevo. Y cómo se atajan esos pelotazos? Ando como arquera principiante inexperta en las eliminatorias para el gran mundial. Y a veces preferiría estar sentada en la popular, y retirarme al final del juego, sin más…

18.1.08

Esa es la cuestión

Hace no mucho tiempo que ando con esta idea dando vueltas en la cabeza. Y ahora me pregunto si será correcto que esto suceda. Ya lo escribí más de una vez. De hecho ya van dos y con esta, tres. Que lo pienso y lo escribo. Me brota como una fuerte necesidad. Y me da tanto placer este deseo, que creo que nunca debería dejar de sentirlo.
Quiero ser una planta.
Entonces me pregunto: si cada acto tiene su consecuencia, por qué no podría sucederme a mí?
Deseo - Realidad.
Explico: si lo pienso y lo escribo, lo siento y lo vivo. Corresponde. Es justo.
Porque en algún punto, yo puedo atreverme a probarlo... ( a veces, soy una planta ). Es que ese es mi lugar de paz y armonía.

En este mismo momento me encuentro rodeada de plantas... Y las admiro, no puede ser de otra forma. Pero no por ser más o menos verdes, o más o menos claras u oscuras, colgantes o subterráneas, simplemente por el hecho de SER plantas.

*Para pensar en algún otro momento: avanzar en la importancia de ¨ser¨... porque ya no importa ¨qué se es¨.

Un empleo ideal, hoy, frente a esta realidad de persona con brazos y piernas, sería trabajar en un vivero. Sí, tal vez en ese al que fuimos a comprar las plantitas con violetas flores.
Y mi labor sería excepcional; porque podría llevar adelante el negocio con sólo irradiar la energía que ellas me generan - hace no mucho tiempo -. Esto es: ni una sola palabra.

Cada vez crece más, con cada palabra, con cada línea. Esta nueva y fantástica necesidad va de la mano del inmenso placer que no puedo (no voy a) negar, pero del que aún no pronuncié palabra alguna.
Porque, obviamente me encuentro sujeta a las maquiavélicas interpretaciones que ésta, mi felicidad, pueda generar al manifestarse al mundo circundante; y hasta temo herir a los demás. Situación que, creyéndome planta, evito inexorablemente. Ay si supieran! Qué grandeza paraliza mi alma!

Y antes de continuar, porque no creo que de un momento a otro y sin más: haya ¨brotado en mí¨, quisiera expresar con profunda sinceridad una palabra: Gracias

Ahora bien, no quiero dejar pasar la oportunidad para dejar muy MUY en claro, que no voy a permitir ningún tipo de interpretación y/u objeción, porque cualquiera de los citados resultaría meramente innecesario, mis queridos lectores. Explico pues, una vez más: me doy el extremo lujo de ¨no permitir¨ porque lastimosa y efectivamente, tengo brazos y piernas; y ¨me resulta innecesario ¨porque... y simplemente porque...


A VECES




SOY



PLANTA



feliz

12.1.08

A veces

Sencillamente, a veces no quiero nada. O mejor dicho, quiero nada. Que sea la nada la que rija mi mundo. Convertirme en una belladurmiente, pero que no exista príncipe de ningún color que me desvele del mundo de ensueño en el que tal vez me encuentre.
Y cuando comprendo que esta necesidad no es una posibilidad real, me apeno un poco y hasta tal vez sienta cierto enojo.
Pero no puedo dejar de cometer el error de creer que puedo hacer realidad esa nada, para que me rodee y me proteja. Porque aun no puedo hallar la forma de anular mi entorno.
Que la meditación puede ser una alternativa cercana... es posible, pero no la practico.

Soy caprichosa al querer que las cosas sean solas. La armonía no debería sucederse naturalmente? Cuestionamiento que me lleva a un cambio de planes, y ahora quisiera ser una plantita no muy grande, no muy soberbia ni tan colorida. Sólo ser.

Esta situación se debe dar a menudo, me refiero a que en algún momento dado de la vida del ser humano, estas sensaciones deben producirse inevitablemente, por diversas razones.
Hasta debe tener un nombre adjudicado, y deben existir miles de formas de explicar lo que se siente. Habrá que investigar.

Deseo silencio dentro y fuera de mí. Y si tuviera que quedarme con algo real, para no olvidar nunca que existió una transformación, me quedaría con la música, con todos los sonidos del universo, los que fueron creados y los que todavía no existen.