Estado

No había dudas. Todo estaba saliendo mejor.
Y eso que alguna vez se dijo ¨todo sería mejor¨, cuando sin creerlo lo mantenía firme.

Es que ese asunto de la esperanza y la fe (no le gusta la palabra ¨fe¨, pero cree que dice algo de lo que siente) son cosas que lindan con lo mágico. Y a eso no hay con qué darle.

Entonces se sentía mejor, en paz, feliz. No sabía cuanto duraría, pero tampoco le resultaba preocupante.. eso sería tonto. Todo era igual, o casi igual, pero el motor se había encendido.

Ahora había que darle un rumbo.
Pará en la primera gasolinería...